Living Mozambique

Mis aventuras por Mozambique, visitando a mi amiga arquitecto y cooperante Sara Peli, continúan tras una intensa semana con amigos de Albura, como conté ya en el post Mozambique & Albura’s power, hace algún tiempo.

Esta segunda parte del viaje me lleva al norte de Inhambane, a Vilankulos, y luego al sur, hasta la capital Maputo y después a Sudáfrica, en un viaje en solitario cruzando la frontera a pie, para visitar el parque Krugger. Toda una aventura  (la cuento en este otro post).

Vídeo resumen de las aventuras de mi barba por Mozambique y Sudáfrica

[LEE HASTA EL FINAL PARA VER LA GALERÍA DE FOTOS]

Vilankulos

Mis andanzas me conducen hacia el norte desde Inhambane hasta Vilankulos, acompañando a mi amiga que tiene que ir allí por trabajo. En el coche, ya hacia el norte, veo como cambia el paisaje cada vez con más Baobabs. Árboles majestuosos de troncos muyyyyyy grandes. La policía nos para por exceso de velocidad y veo cómo La Peli evita que el guardia nos ponga una multa: amabilidad desmesurada, alabar su persona, y silencio. Funciona. Alucino.

Hotel Zombie Cucumber

El hotel en Vilankulos (Zombie Cucumber) está genial, con piscina y todo. La habitación es grande, con sus mosquiteras y ventilador. Muy recomendable. Pasamos aquí unos días geniales, aunque mi amiga tiene que trabajar hasta media tarde, así que me dedico a conocer el entorno por mi cuenta durante nuestra estancia.

Vilankulos tiene mucha oferta de hoteles y hostels

El mercado de la localidad se compone de un par de calles llenas de puestos y mucha gente. Mucho buscavidas y nada de turistas. Soy el elemento atípico. Al pasar por una puerta abierta oigo música de capoeira y echo un vistazo. Un grupo de chicos jóvenes hacen una rueda y con lo que me gusta a mí la capoeira y el baile casi les pido paso jajaja

Muchos cangrejos por la playa desierta

Uno de los días (madrugón incluido) voy a conocer la isla Magaruque, junto a Bazaruto (lo contrato la tarde anterior en el hotel). Es una isla desierta con unas playas increíbles y tan pequeña que le das la vuelta por la playa en un par de horas. Precioso paseo (2h) yo solo por la isla haciendo fotos y persiguiendo cangrejos bajo un sol de justicia. Los dos «guías» preparan un piscolabis que viene de lujo y me zambullo a conocer amigos subacuáticos. Veo algún pez loro, muchos peces de colores y un par de peces león. Un gran rato con raspuzón incluido con un coral en la pierna con bien de sangre y una cura suigéneris con el botiquín de los guías 🙂 La comida ya está lista: pescado a la brasa, arroz, ensalada, pollo y bebidas. Un lujo. Literal. Me encanta viajar solo de vez en cuando.

Siempre me ha gustado conocer el entorno a mi rollo tranquilamente y me tomo un día de relax. Paseo por la playa y veo pescadores, un catamarán de lujo y una «lonja» de pescado 😛 Me baño en las charcas que quedan con la marea baja aunque el agua no está muy limpia. Me hago fotos con chavales que vienen del cole y charlo un poco en portugués con ellos con mi don de lenguas jajaja y hasta jugamos un rato con un pez extraño que atrapan dos de ellos con sus manos y una camiseta.

De cena en casa de Mito

Por la noche, Mito, el amigo de La Peli, nos invita a comer con amigos a su casa, que es muy auténtica: un terreno con pequeñas construcciones con techo de paja y chapa. Hay mucha comida (arroz, shima y cangrejo y ensalada). Comerse el cangrejo no me resulta fácil y se tronchan viéndome. He tomado ultralevura así que sin preocupación por mi intestino jajaja. Las cervezas y risas en portugués con música de fondo hacen el resto para pasar una noche genial con gente muy maja.

Después de unos días volvemos a Inhambane llevando a un tipo un rato y un pescado congelado gigante en la parte de atrás del coche. En el borde de la carretera tengo la oportunidad de comprar frutos de Baobab por 20mt (creo que se llama matambre) y además «disfrutamos» de adelantamientos imposibles de camiones por el camino.

Playas infinitas y solitarias

Inhambane

La vida en Inhambane transcurre tranquila. Es una ciudad pequeña que puedes recorrer a pie. Paso aquí unos cuantos días entre los viajes a Vilankulos, Maputo, Sudáfrica etc. En esos días acompaño a mi amiga La Peli a cosas de trabajo o personales. Es una ciudad con calles llenas de negocios y puestos callejeros variopintos y niños jugando en la calle con coches hechos de alambres y latas. Imaginación al poder.

Imaginación al poder

Conozco a más españoles amigos de la peli que viven por los alrededores y vamos una noche a una barbacoa en Tofo. También hay concierto en un garito cercano. Así que noche de barbacoa con amigos, cervezas y música mozambiqueña en directo. Una gran noche en Tofo que termina durmiendo la mona en tiendas de campaña. Levantarse en Tofo bien merece ir a desayunar a Turtle Cove. Un backpacker muy chulo donde desayunamos genial y barato para luego disfrutar el día en las enormes playas de Tofo.

Tofo es una localidad preciosa en la playa

Ya que controlo la forma típica de moverse por Mozambique (chapa) voy algunos días más a Tofo por mi cuenta. Sus playas infinitas y su mercado me encantan. Compro algunas cosas regateando, como un Batik (figura familiar de madera) por 500mt. Mola regatear en portugués xD me lo paso genial. Disfrutar en Fátimas’ (un backpacker fabuloso) comiendo frango (pollo) y paseando hasta el otro lado de la playa (Tofinho) es una pasada.

Una chapa es una furgonetilla, de marca china normalmente, que puede llevar hasta 20 personas bien apretadas. Es barata y el transporte habitual en Mozambique y gran parte de África.

Una chapa está llena cuando no ya no cabe un alfiler

Otro día visito la Ilha dos porcos (Isla de los cerdos) con Sonia, una amiga de La Peli, en el barco de un pescador que hemos apañado con él. El tío es un genio de la navegación. A la ida vamos con el viento casi en contra navegando en zig zag durante 3h y pico (la vuelta con viento a favor dura sólo 45 min). Damos un agradable paseo por la pequeña isla que tiene pequeñas microsociedades concheras, que viven de lo que da el mar y de comerciar con las conchas.

Mis pintas para explorar la Ilha dos Porcos
De boda!

Por sorpresa, mi amiga Peli me invita a un evento de lo más peculiar una boda musulmana-cristiana. Las dos comunidades han aceptado el enlace después de un largo proceso. Voy como acompañante de Caro, amigo de la peli. No tengo ropa así que me «disfrazo» con ropa de la peli jajaja me queda bien. El evento en la mezquita es toda una experiencia y asistimos desde un lateral muy cerca del meollo. Los hombres realizan la ceremonia en la sala principal y las mujeres en una sala aparte. Luego el novio va a donde la novia y le levanta el velo y listo. Casados. otro día harán otra ceremonia cristiana para que todos estén contentos. Muyyy chulo, interesante y sorpresivo!

Mis ganas de ver animales salvajes me embarca en un viaje desde Inhambane hasta el parque Kruger, en Sudáfrica. Aprovecho que un amigo de la Peli (Jose) llega a Sudáfrica desde las cataratas Victoria para juntarnos y visitar el parque juntos.


Esta parte de mis aventuras en Mozambique y Sudáfrica merecen un post aparte, Sudáfrica intensa (y así este no se hace más largo). Así que entra aquí (en breve) para saber lo que le pasó a un blanquito europeo de viaje sólo por África, cruzando una frontera, para ver animales salvajes 😛


Ya de vuelta de mis aventuras por Sudádrica aún me quedaban unos días en Inhambane para disfrutar de muchas más cosas. Por ejemplo un Ocean Safari en el centro de buceo Liquid (en Tofo). Son muy majos y profesionales. Voy con Jose, al que conocí en Sudáfrica. Tenemos mucha suerte y nada más entrar en el mar desde la playa con la barca vemos una ballena jorobada y su cría!!! Enormes!!! Y la cría está aprendiendo. La visión en directo de estos animales enormes es algo maravilloso. Con el barco vamos en dirección Tofinho, que al poco se detiene para ver delfines y lanzarnos al agua con las aletas y el snorkel. Tirarme al agua en medio del mar me da algo de impresión pero se me pasa en cuanto veo delfines, que se largan enseguida jajaja. Se pitorrean de nosotros. Al tratar de cambiar de ubicación con el barco se rompe la dirección. Un instructor se cubre de aceite que le salta de la hidráulica tienen que dirigir a mano el barco y hay algún momento de tensión cuando el mar nos empuja hacia las rocas :/ Es una lástima porque hay que cancelar el safari y volver a la playa pero…. he visto ballenas!!!

Haciendo amigos en Tofo

Descansamos comiendo pizza en el Branco’s y la peli llega de currar con su amiga Caro y con todo el equipo para hacer acampada en la playa Praia da Rocha. El trayecto es muy divertido por caminos de arena donde la peli demuestra su destreza conduciendo sin quedarnos atrapados. En Playa da Rocha montamos las tiendas, hago una fogata, cena…. el mar… la playa desierta…y buena compañía. Qué mas se puede pedir?


Justo al amanecer, mientras recogemos el campamento, llegan varios pescadores que se meten en el mar nadando a pescar con las redes. Es alucinante cómo arriesgan la vida sin pensarlo mucho. Está amaneciendo 5:30am, está nublado, hace frío y viento y desayunamos en el Fátima’s mientras vemos que el tiempo empeora.

En Tofo jugando a Chuba

Pasar el día con calma es la mejor opción 🙂 Exploramos el mercado de Tofo comprando, negociando y luego charlando y jugando con un par de tipos aun juego africano llamado «chuba» bastante divertido.

No podemos volver a casa sin ver las playas de Barra, una zona de playas desiertas e infinitas que forman una barras de arena al bajar la marea. Pasamos por el Faro de Barra de camino y llegamos con marea baja, pudiendo meter el coche bien hasta el fondo por la arena.

Disfrutamos de un paseo espectacular, una playa enorme preciosa, vacía e infinita, con un grupo de flamencos en el agua que salen volando: rosa, negro y blanco se mezclan al vuelo. Espectacular.

Mis últimos dos días en Mozambique aprovecho para descansar y pensar en todas las cosas vividas allí, además de volver a probar suerte de nuevo con el Ocean Safari.

Al fin un buen día para salir en el barco a ver tiburones ballena! me llevo mi gopro, por supuesto! Hoy es EL DÍA, aunque hay un poco de oleaje. Nada más salir de la playa y subirnos a la barca dos olas enormes nos arrollan de frente y todo se empapa. Buen comienzo jajaja. La cara de alguno de los franceses del grupo es un poema xD. Tenemos suerte y nos encontramos con delfines así que todo el mundo al agua! Puedo verlos bajo el agua nadando muy rápido. Son magníficos 🙂 En la barca de nuevo, avanzamos algo más y …. alguien grita! WHALE SHARK!

Nadar con un tiburón ballena es de las mejores experiencias de mi vida

Una sombra enorme se intuye en el agua. Me preparo y al agua sin pensarlo!. Según entro en el agua miro debajo de mí y el tiburón ballena pasa debajo de mis aletas. Casi lo toco. Es como un autobús. Parece que nada a cámara lenta pero avanza rápido. Grabo emocionado y hasta grito bajo el agua mientras nado sobre él un poco. Lleva unos cuantos polizones (rémoras) y aunque es un macho joven debe medir 12 metros. Mientras nado a su lado (a 1m) nos vamos conociendo 🙂 Me cuenta sus cosas y yo las mías mientras se alimenta con esa boca enorme que tiene, dando vueltas por la zona acercándose cada vez más a la superficie. En ningún momento siento miedo y me siento muy afortunado de poder ver lo especiales que son estos animales. Es un pez tranquilo y espectacular y puedo grabar unos planos geniales, siempre evitando tocarle (no me gusta molestarles). En la piscina de vuelta en el centro me quedo un rato ahí asimilando la experiencia. Ha sido increíble.

Con la marea baja, Barra, cambia de aspecto

Para terminar mis andanzas por Mozambique la Peli me lleva a ver lo que llaman localmente El Monumento: en el acantilado donde los esclavistas portugueses tiraban esclavos y utilizado también durante los conflictos por la independencia para ajusticiar personas de forma terrible (hasta poco más de 40 años atrás). Justo al lado está el «buraco dos assassinatos«, un agujero en el el suelo del acantilado que cae entre las rocas donde rompe el agua. Es de noche y este lugar da escalofríos. Tanto es así que La Peli no viene. Le da respeto. Es terrible lo que pasó aquí tiempo atrás e indignante lo olvidado y oculto que parece.

El monumento: recuerdo por los que murieron en este lugar

Parte de la gente maravillosa que conocí

Ya sólo queda despedirse de la buena gente que he conocido aquí como Caro, Sonia, Paulet, Sara, Salvi, Blanca, Santi… que viven y trabajan lejos de casa, la mayoría ayudando a los demás de múltiples formas, cada uno con una historia diferente. Me ha gustado conoceros. Mil gracias por todo.

Y a tí Peli, Sara Peli, que me has acogido en tu casa tan maravillosamente con todo tu cariño y me has guiado por los mundos de África…. GRACIAS amiga. Te quiero. Nos vemos por el mundo allá por donde vayas (y así sucedió cuando fui a visitarla a la India unos años más tarde).

Sara Peli, un ser de luz, anfitriona y aventurera como nadie

El viaje de vuelta se me hace más largo que un día sin pan, volando a Vilankulos, Johanesburgo, Doha y Madrid. Llegar a casa después de un mes tan intenso (que ahora parecen 6) es fantástico. Al fin veo a mi amorcio y a mis perritas y cobra más sentido aquella frase maravillosa: como en casa en ningún sitio, sin olvidar esa otra frase que dicen: el que va a África… vuelve 🙂

 

GALERÍA DE FOTOS – LIVING MOZAMBIQUE

(pincha para verlo en grande)

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