En 2011 me animo a seguir al «Comandante» (Jaime Barrallo) al otro lado del mundo en una expedición larga y variopinta. Australia. Su idea es realizar un viaje de apertura allí viendo de primera mano qué actividades se pueden realizar, cómo, costes, moverse por el país… para poder guiar viajes allí con clientes más adelante. Jaime cuenta conmigo para esta misión por Australia 🙂 junto con otras 7 personas, que no conozco y que también cuentan con la confianza de Jaime de otros viajes que también guía. Formamos así un equipo de 9 personas para explorar aquellas tierras durante 1 mes (17 de septiembre – 15 de octubre de 2011), siendo primavera en Australia (algo importante a tener en cuenta).

El plan inicial allí es realizar estas actividades en distintas partes de Australia:
- El trekking del Overland Track en Tasmania.
- Trekking en el outback en la zona de Adelaida.
- Rutas de trekking y kayak en la selva en Cairns.
- Bucear en la Gran Barrera de Coral australiana.
La logística en este tipo de viajes es compleja y requiere tener en cuenta el equipo necesario (tiendas de campaña, material de cocina, comida, etc), ropa y calzado para los diferentes entornos y actividades, además de tener en cuenta la meteorología que encontremos. La gestión de la comida en un grupo de 9 personas no es sencilla y la experiencia de Jaime en estos temas es crucial para acertar en las cantidades y el tipo de comida a transportar para los días de los trekkings (en general comida muy energética de poco peso, cosas deshidratadas, frutos secos, etc).
Todo esto hace que llevemos un buen maletón con todo lo necesario para descubrir Australia de un modo atípico 😉
[Lee hasta el final para ver la galería de fotos]

TASMANIA
Llegamos a un Melbourne primaveral después de un viaje de casi 30 horas entre volar a Londres, esperar y volar a Melbourne parando un rato en Hong Kong para repostar… y llego doblao a esta lejana tierra, pues resulta que casi no pude dormir en los aviones, … no se … serían los nervios.
Nuestro centro de operaciones es The Mansion, en Melbourne, un backpackers acogedor y dinámico (a buen precio) donde descansamos, lleno de gente joven de todas partes del mundo. Será nuestro punto intermedio de descanso y repostaje entre las distintas partes de Australia, y donde dejamos parte del equipaje que no vamos a utilizar allá donde vamos.


El primer día… estando zombie exploramos Melbourne, sus calles y su acuario (muy bonito, por cierto) 🙂 Nos preparamos rápidamente y organizamos la mochila con todo lo necesario (y mínimo peso) para el asalto a Tasmania, incluyendo cocinas, perolos y 3 tiendas de campaña. No hay que olvidar en este tipo de rutas (incluso habiendo ríos o lagos) un artículo indispensable: toallitas húmedas. Te permite limpiarte las manos en cualquier momento y darte el «lavado del gato» quitándote el sudor antes de meterte en el saco de dormir. Yo las prefiero de alcohol, no con jabón. Limpian mejor en seco. También te puedes lavar en los ríos… de agua cuasicongelada… pero eso ya cada uno … 😉 Aún metiendo sólo lo imprescindible el peso de mi mochila supera los 18kg. La de algún compañero llega a 20kg… va a ser duro.
Esa misma noche, de madrugada, cogemos el ferry a Tasmania (Spirit of Tasmania), dormimos en el trayecto y llegamos con el amanecer de un nuevo día a una tierra que olía a …. verde y húmedo.
El reto es hacer el Overland Track en Tasmania. Una ruta de 7 dias por la región de las Cradle Mountains. La llegada a la isla es esperanzadora, ya que venimos con ganas y las fuerzas completas. Pero «La Isla» no piensa lo mismo y ya por la mañana sopla un viento «gracioso», aunque con un día soleado, por ahora. Al acercarnos a las montañas aquello va empeorando y al llegar a Ronny Creek (punto de salida de la ruta),… comienza a caer chuzos de punta! con un viento racheado que me hace darle la razón a Forrest Gump cuando decía que la lluvia puede caer de lado, horizontal y casi desde abajo 😛 Parece que esas montañas, antaño refugio de los aborígenes tasmanos, no nos quieren por aquí y nos azota con gran parte de su arsenal atmosférico.

En el centro de interpretación del parque, en Ronny Creek, nos informamos de más detalles de la ruta, pillamos un mapa y nos comentan algunas cosas a tener en cuenta, como que tengamos cuidado con las serpientes y las arañas. Concretamente que levantemos la tapa en las letrinas antes de sentarnos por que es habitual que haya Viuda Negra.

Comenzamos a caminar con destino Waterfall Valey Hut abrigándonos a cada paso. La ruta asciende para acercarnos al Cradle Plateu. A medida que ascendemos las rachas de viento son más fuertes y no cesa de llover. Aún así tratamos de «disfrutar» de un territorio extraño y de unas cascadas sorprendentes. El camino en algunas zonas está preparado para pisar sobre tablones y maderas que guían la ruta con el propósito de minimizar el impacto sobre el terreno al pasar caminando. Además ayuda mucho en los barrizales y charcos (muy numerosos). Pasamos por zonas con nieve y la niebla no nos deja ver Cradle Mountain (1545m), que se supone que está ahí tras la niebla. Esta ha sido la mejor ocasión en la que he podido comprobar en propias carnes cómo una buena equipación puede marcar la diferencia en la montaña con muy mal tiempo, y no sufrir mucho (solo un poquito). Bendito goretex! La última parte es una gran bajada y al llegar al refugio nos secamos con la estufa (están bien preparados estos refugios) como podemos, pues hay más gente. Preparamos la cena con la cocina y perolos que traemos. Nos sabe a gloria. Después de fregar (calentando el agua) nos vamos a descansar. Ha sido un dia duro.
Todo indica que una ruta de dificultad media puede convertirse en un infierno y si los siguientes días continúan así…. ufffff peeeeero los dioses tasmanos se levantaron «benévolos» y al día siguiente dejó de llover…. y comenzó a nevar Si, y a soplar viento… pero bueno, casi mejor. La nieve no moja.

Es curioso que estuviéramos contentos porque nevara y soplara un viento de mil demonios. jajajaja ya nos habían dicho que Tasmania tiene una primavera de locos… pero no me lo creía del todo… Nieve, viento, granizo, sol, un poco de lluvia…

y a veces todo a la vez! Al menos el camino al segundo refugio, Windermer Hut , no es muy duro y podemos disfrutar mejor de la vasta región que atravesamos viendo wallaby, possums (Phalangeriformes), pademellons (Thylogale billardierii) y varias aves. El paisaje es muy extraño y parece muy antiguo.
Durante este día mis botas (Asolo) me rozan en el empeine del pie derecho hasta ser insoportable (cosa que nunca había ocurrido en muchas otras ocasiones) y tengo que optar por cambiarme de calzado y usar unas zapatillas bajas Salomon, que llevo de repuesto. Menos mal. A pesar de ser bajas me van muy bien en combinación con las polainas y puedo seguir la ruta sin problemas.
El tiempo sigue tan loco como hasta ahora aunque con algo más de sol. La ruta de hoy nos lleva a New Pelion Hut y es básicamente una bajada a Frog Flats (un barrizal por la lluvia) y luego una subida al refugio. Al amanecer, un poco de sol nos muestra una estampa del monte Barn Bluff espectacular.

El paisaje de montaña pasa de llanuras y colinas de vegetación baja con zonas de plantas endémicas como Pandani (Richea pandanifolia) y Cushion Plants a los bosques densos y húmedos de selva alpina templada (cool temperate rainforest). El rainforest predomina en Tasmania y está formado por eucaliptos, Southern Sassafras (Atherosperma moschatum), árboles de helechos (tree ferns), Pandani y muchas más especies. Una gran parte de las plantas de estos lugares son endémicas de Tasmania.

El nuevo día vuelve a traernos una luz preciosa que nos permite ver el monte Oakley de forma espectacular.

En el cuarto día de ruta tenemos que alcanzar el paso del collado Pelion Gap entre el monte Ossa (1126m) y el monte Pelion East (1461m). Esto quiere decir que será primero cuesta arriba y luego cuesta abajo. El tiempo mejora y se agradece. En Pelion Gap nos echamos una siesta muy agradable con la compañía de un par de currawong (una especie de cuervos gigantes) merodeando a ver qué encuentran. Llegamos a descansar a Kiaora Hut (vistas) después de un buen día de caminata.

Al día siguiente, la ruta tiene como destino el refugio Narcissus Hut donde dormiremos la última noche. El camino nos lleva de subida al collado Du Cane Gap y después todo bajada pasando por el refugio Du Cane Hut, un refugio de los tiempos de los tramperos que aún se conserva y que se usa sólo en caso extremo, por ser un refugio de madera pequeño y muy sencillo. Desde ahí nos desviamos un rato por una bajada muy pronunciada de más de media hora (hay que volver por el mismo camino) para ver la cascada Fergusson que trae mucha agua y es impresionante (merece la pena). Pasamos de largo el refugio Bert Nichols Hut pues llegamos de sobra al refugio Narcissus, que está en el extremo norte del lago St. Claire.


La ruta nos lleva a internarnos en el rainforest más profundo. Bosques antiguos con musgo y liquen cubriendo rocas y árboles como un manto. El camino se estrecha y transcurre entre grandes y resbaladizas raíces, agua, barro y troncos de árboles enormes que 4 personas no los abarcamos. Parece que estos bosques están aquí desde antes de que los aborígenes los hicieran su hogar… hay mucho silencio. Parece que fueran a aparecer dinosaurios por allí.
De vez en cuando se escucha algún pájaro. El currawong que tiene un canto similar al ruido que Spielberg inventó para los velocirraptores en Parque Jurásico. Da la sensación de que nos fueran a cazar en cualquier momento!!! jajaja
Al día siguiente esperamos en el embarcadero del lago St. Claire al barco que nos lleva al centro de visitantes del parque y salida para nosotros en el bus con destino Hobart. En este centro de visitantes del lago St. Claire comemos algo y me compro un libro sobre el Overland Track muy interesante. Además de detallar la ruta con su fauna y flora, mapa etc, incluye de forma bastante detallada varios capítulos sobre la historia de Tasmania, la colonización por los europeos, la caza de animales, los tramperos y su relación con los aborígenes tasmanos y su (casi) exterminio. Muy enriquecedor leer y aprender sobre la colonización y estos aborígenes tasmanos, la verdad.
A lo largo de estos días, conseguimos ver una muestra variada de la fauna de Tasmania. Como comentaba antes, en varias ocasiones vemos wallaby que permiten que te acerques un poco. Además, en las inmediaciones de los refugios se pueden ver fácilmente possums y pademellons curioseando a ver si encuentran comida.

De echo el possum es un animal muy curioso y no duda en investigar objetos de todo tipo.
También conseguimos ver al wombat (Vombatidae), un animal extraño y muy huidizo y también endémico de estas regiones. Incluso vemos una Tiger Snake (muy venenosa) que estaba descansando enroscada en medio del camino y que casi pisamos (menos mal que no fue así). Y aunque no conseguimos ver al Equidna (Tachyglossidae) ni al Demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii), sí conseguimos ver una de las joyas de la corona: un Ornitorrinco (Platypus) en libertad. La suerte nos sonríe el último día y salimos del refugio Narcissus Hut para llegar al lago St. Claire. Mientras esperamos en el muelle a que venga un barco a por nosotros para cruzarlo (es enorme) aparece en la otra orilla un Platypus. Se mueve por la orilla opuesta y luego se mete en el agua y podemos verle con los prismáticos en detalle! y hasta se acerca a curiosear! gran regalo! XD

Mención aparte merece las vistas nocturnas de Tasmania. La ultima noche, al lado del lago St.Claire (en Narcissus Hut) nos regala un cielo nocturno despejado, con luna nueva y lleno, lleno, a rebosar de estrellas 🙂 con un Júpiter muy luminoso y la vía láctea presidiendo la vista. El centro de la galaxia se muestra sobre Escorpio y Sagitario en todo lo alto y lo que más me gusta… se pueden apreciar las sombras que hace el polvo galáctico delante del centro luminoso (bulbo) de la galaxia! Puedo disfrutar de este espectáculo desde el pequeño embarcadero en el lago, que además me permite ver todo este cielo lleno de estrellas reflejado en el agua. Como un espejo gigante. Para llorar 😀 Puedo asegurar que es el mejor cielo que he visto nunca.
Una vez en Hobart nos alojamos una noche en un hostel muy modesto pero barato. Podemos apreciar el buen nivel de vida que se disfruta allí y vamos a un centro de recuperación de especies animales endémicas. Allí podemos ver al fin al Demonio de Tasmania. Un animal pequeño y carroñero q emite un sonido agudo y desagradable. El mismo sonido que asustó a los europeos q llegaron aquí en el siglo XIX y q le bautizaron con este nombre tan poco apropiado para un animal así.

Allí descubrimos que este pequeño animal, estando ya suficientemente amenazado por especies invasoras y la destrucción de sus hábitats, se enfrenta ahora a un mal adicional. La enfermedad que sufre se llama «Cancer facial del Demonio de Tasmania» y consiste en unos tumores que le salen por la cara y boca que frecuentemente degeneran y causan su muerte. Tiene una alta tasa de mortalidad y se contagia de forma directa al morderse entre sí en la cara cuando se alimenta o aparean. El gobierno de Tasmania realiza un gran esfuerzo de conservación luchando contra esta enfermedad en centros como el que visitamos y con programas de recuperación y cuarentena. Se pueden ver por muchos sitios carteles solicitando ayuda a la población en su detección y conservación.
Volvemos en avión al centro de operaciones en Melbourne encantados de haber conocido y disfrutado Tasmania. Ya en The Mansion, preparamos todo para el siguiente asalto: recorrer una ruta de 4 días en la región del Outback , en las Flinger Range. Un territorio completamente distinto. Zona semidesértica y quizás un salto a Kangaroo Island.
Galería de fotos – Overland Track (Tasmania)
(pincha para verlo en grande)




























IMPRESIONANTE…
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Bueno Saulito :haber para cuando la siguiente mision
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Te espera Borneo y el trekking del Everest
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Dame detalles cuando puedas! 😉
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